viernes, 26 de diciembre de 2014

El día de la fiesta - #NaviBlogger

Feliz #NaviBlogger para todos ustedes, señoras y señores, niños y niñas, y también helados de piña... 
(recomiendo escuchar "El hada de azúcar" de Tchaikovsky del ballet "El cascanueces" para más espíritu navideño, así como leer el otro relato "¡Honrad todos al poderoso Kurf'n! que se puede encontrar en cualquiera de las etiquetas, pues los personajes son los mismos, y puede haber cierto nivel de spoiler.)

“Pongamos que hay lugares en los que pueden ocurrir cosas imposibles. Cosas que desafían toda lógica, que nos llevan más allá de la razón, y que se apartan de todo cuanto uno cree que es debido. Pongamos, pues, que hay un lugar en que la nieve puede tomar forma y consciencia, un lugar lejos de aquí, de Murenia, querido amigo mío, al que pocos han llegado, y muchos menos han vuelto, pues hay que recorrer cientos y miles o quizás millones de eso que los elfos llaman en su antigua lengua dilenna, “mil pasos”, hasta llegar a un lugar defendido por un frío tan atroz que tus entrañas se vuelven rico granizado, tal es la magia que guarda un lugar tan bello y precioso que es necesario preservar intacto de la mano del hombre.”
-¿Vas a empezar algún año de estos? -interrumpió Glairus Aper, mientras removía el guiso que había en un perol, iluminado por el fuego que daba luz a su pequeña cabaña en el bosque a la que se había retirado.
“Ya va, ya va. Como decía, es un lugar muy particular, donde el hielo y la nieve crecen y son cultivados como si fueran húmedos y resplandecientes árboles hechos de agua congelada. Allí vive una increíble raza de seres, gente de nieve viviente. Un lugar ideal, en el que nadie se ataca, ni se enfada, ¿y cómo podrían?, si no ambicionan nada más que tenerse unos a otros y vivir en paz, pero si pudiese darse el caso de riñas y disputas, hay una época en la que todo eso se perdona, y es ésta. Hoy celebran el día en que su dios de nieve, por supuesto, no es uno de los Benditos, vaya herejes, ¿eh?, no puedo evitar reír con la ironía, quizás deba marcharme yo también y evitaros estos problemas aquí en esta región.”
-Aunque te marchases, no íbamos a perder la fe en ti, así que no arreglarías nada salvo congelar tu etéreo culo. Pero eres libre de ir de visita si quieres.
“Eres consciente de que serías tú quien me llevase, verdad, ¿avatar mío?”
-Anda, sigue, o no terminarás nunca.
“Poco me falta, tranquilo. Pues bien, celebran que su dios de nieve llegó a este mundo para salvarles de todo mal que pudieran haber hecho. Por supuesto, hay muchas dudas sobre todo lo relativo a este ser, principalmente entre la gente más culta y los estudiosos, pero el mensaje que trae es tan positivo que lo valoran favorablemente, pues, ¿quién podría ser tan ruin de no querer bondad y prosperidad para los demás?”
-Tú dirás, eres el patrón de los que sufren, bien lo sabrás, pues suelen ser los causantes de que tengas que darles fuerzas a sus víctimas.
“Lo sé, lo sé, era para ver si captabas mis dobles sentidos.”
-Vives conmigo, estoy acostumbrado ya a ellos, no te quepa duda. Siempre hay que buscar y rebuscar en lo que dices, a veces se hace un poco cansado, que lo sepas.
“Terminemos el relato, ¿sí? Pues ocurrió que un día un pequeño ser de nieve se levantó por la noche a buscar el regalo que le esperaba bajo su hielo de “nombre de la fiesta de cuyo nombre no me acuerdo”, y se encontró ¡con el Dador de Dones! El otro ser mitológico que los niños veneran porque les deja regalos por la noche con ayuda de sus progenitores, quienes le informan de si han sido dignos o no. Cara a cara, el pequeño se dio cuenta de que estaba en un problema, pues el Dador estaba en su derecho a marcharse sin dejarle nada, pues tenía que estar descansando. Avispado, le dijo: “Señor Dador, no piense que estoy aquí por impaciente, sino por diligente, pues he pensado, que quizás esté cansado, y pueda necesitar algo que le alimente.” El otro le respondió: “Ya veo, pequeño copo, que contigo es con quien me topo, aunque no debiera, y no soy yo fiera, vuelve a dormir, que te arropo; pero antes debes responder a algo, pues de mi magia me valgo, y si regalos te he de dar, sobre la fiesta has de cantar, y yo en tal cosa sobresalgo.” El niño respondió: “Con usted yo cantaré si así debo, y quedarme sin regalos lo apruebo, si mis padres los tienen, con el cantar no se enajenen, les quiero de corazón y lo pruebo”. Los padres de la criatura se los encontraron a la mañana siguiente aún cantando las bondades de esa fiesta, habiendo reunido pequeñas familias de animalillos de nieve a su alrededor, atentos todos, incluso los recién llegados, al espectáculo, pues no habían presenciado nada mejor ni tan maravilloso en mucho tiempo.”
-¿No te parece que tu historia es un poco floja? No consigo ver qué me quieres hacer ver con ella.
“Que cuando ellos dicen que es el momento más maravilloso del año, si se hace de corazón, así puede ser de verdad, y así lo creo yo. Las canciones son algo mágico, capaz de crear muchas sensaciones y sentimientos en quienes las escuchan, y así también nuestros actos, que se oyen, ven, y sienten.”
-Pero el niño buscaba salvar sus regalos, no tanto un acto desinteresado...
“Shhh. Que me estropeas el cuento.”
-Ya, pero…
“Que no, calla. Aunque no sea del todo sentido, lo que importa es la unidad, pues el roce hace el cariño. O no, pero lo que importa es intentarlo, como estas buenas gentes que se llevan tan bien. Lo que se lleva en uno es lo mágico, por mucho que nos moleste lo que hagan los demás, como el Dador, que le perdona y le reta a compararse con él en lo que le hace tan grande, su regalo es volverse mejor.”
-Está bien, pero prepárate para que te siga tomando el pelo, por muy “poderoso” que seas, eso te pasa por no saber escoger bien tus historias. Ahora soy yo el que no puede evitar reír por la ironía… Feliz fiesta a ti también, así como a todos los que vivimos en este mundo y en cualquier otro, supongo; anda, brinda conmigo.


http://reivindicando-blogger.blogspot.com.es/p/participantes_19.html